domingo, 21 de octubre de 2012

CAROL CAZAFANTASMAS



Érase una vez una chica llamada Carol que vivía en los Pirineos y tenía 16 años. Era morena, tenía ojos verdes y de piel pálida. Tenía una camiseta y unos pantalones azules y unos zapatos naranjas. Era divertida e inteligente. Lo que más le gustaba era cazar fantasmas, hacer papiroflexia y comer tortitas.
Un día se puso un traje especial y con el grupo, sin que nadie la viera, se fue a cazar fantasmas a media noche. Entre montaña y montaña vieron una casa sin nadie y rodeada por una valla. Saltaron la valla y la puerta se abrió, ¡había un millón de fantasmas allí dentro ¡. Tardaron un buen rato en eliminar todos los fantasmas de una sala y fueron al comedor. Estaba lleno de huesos y restos podridos, resultaba asqueroso. Los fantasmas eran de colores y muy graciosos. Puerta tras puerta se perdieron.
¡En la entrada Carol se encontró un mapa ¡. Miraron por todos lados y quedaba el ático y una sala misteriosa, asomaron sus cabezas y por un telescopio se podía admirar el bosque y la Luna. Llegaron a la última habitación y… ¡ Había un fantasma enorme ¡. Se lo cargaron e investigaron la sala. Así descubrieron que era un laboratorio. Al final regresaron a sus casas y como era sábado se fueron a la discoteca y como era “ Hallowen” todo estaba adornado de calabazas muy divertidas.
Y colorín colorado este fantasmabórico cuento se ha acabado

Marina Montes Carrillo de Albornoz

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