Pepe el escarabajo
dio una voltereta y cayó boca abajo.
Y la pata le dolió un montón
ya no podría correr la maratón.
Se lo dijo a Paquita la hormiga
“Ven a mi casa”, dijo su amiga.
Paquita le miró la pata
y cogió una planta curativa de su mata.
Se la puso con mucho cuidado
y Pepe se quedo flipado.
Su pata estaba como nueva
podría correr la carrera.
Carlos Vidal
Muy chula la poesia Carlos, eres un gran escritor.
ResponderEliminar¿Tú sabías que Pablo Alboran empezó a escribir poesia y a tocar la guitarra con tu edad? pues seguro que no escribió ninguna de un escarabajo.
ResponderEliminarMe ha gustado muchisimo
una bonita histori! propia de un gran deportista!! es genial tener siempre buenos amigos.besos
ResponderEliminarCarlos, me ha encantado tu poesía.
ResponderEliminarTe invito a mi clase, 5ºB, para que vengas a leerla o recitarla a mis alumnos. Serás muy bien recibido.
¡Felicidades!
¡Muy buena poesía! El que se ha quedado flipado soy yo y no Pepe. Me ha gustado mucho. ¿Para cuándo una canción como dice la tita Carmen?
ResponderEliminarNacho
Carlos, te ha salido muy bien la poesía me he quedado flipando mucho mas que Pepe
ResponderEliminarDavid