LA CASA ENCANTADA

Había un vez tres niñas llamadas Marta, Cira y Clara a las que les gustaba ir todos los sábados a un campo donde había un lago con patos y se les pasaban las horas dándole de comer.

Marta, Cira y Clara tenían entre 7 y 8 años y eran de la misma estatura. Marta era rubia, con ojos azules y pelo liso, Cira morena con ojos negros y pelo rizado y Clara rubia con ojos verdes y pelo ondulado.

Un día, después de darle de comer a los patos, decidieron ir a dar un paseo con la bicicleta y vieron a lo lejos una casa medio abandonada.
Las tres amigas tenían miedo de acercarse, pero a la vez estaban impacientes por ver que había allí dentro. Al final, debido a la valentía de Marta, decidieron entrar. Cuando abrieron la puerta había una casa deshabitada, pero en su imaginación pensaron que estaba encantada porque las cortinas se movían, los muebles crujían y todo sin estar nadie allí presente.
Estando allí viendo la casa, de pronto salieron unos pequeños roedores de debajo de las cortinas. Ellas empezaron a chillar y salieron aprisa de la casa.
Una vez fuera, y después del gran susto, rieron durante mucho tiempo comentando que lo que ellas creían que era una casa encantada, se trataba en realidad de unos ratoncillos.

Volvieron al lago al lado de los patos donde se sentían tranquilas y sin sustos.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado..

Marta Clemente 2º B