Había una vez dos canarios, que se llamaban Piolín y Volador, que vivían en una isla.
La isla era un sitio precioso tenía palmeras, cocos, playas azules y animales.
Piolín y Volador fueron a visitar a su amigo el mono Saltarín y juntos se fueron a la playa, cuando paseaban por la orilla del mar se encontraron con un tesoro lleno de monedas de oro. Se llevaron el tesoro al árbol donde vivían. Por la noche mientras dormían, entraron unos murciélagos y robaron las monedas de oro.
Cuando se despertaron vieron lo que había pasado, buscaron por toda la isla hasta que descubrieron una cueva donde se escondían los ladrones. De puntillas cogieron las monedas, salieron en silencio y taparon la cueva con una gran roca, así los murciélagos no pudieron salir.
Con las monedas celebraron una fiesta con todos los animales de la isla.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado……
Marisa Romero López 2º B
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