domingo, 21 de octubre de 2012

LOS RELÁMPAGOS



Erase una vez  cuatro amigos, Pedro, Raúl, Andrés y Fernando a los que les encantaba el futbol y querían forman un equipo pero no tenían jugadores suficientes y no tenían entrenador. 

Un día se fueron a ver un partido del equipo de su pueblo y vieron que había muchos jugadores en el banquillo y no los sacaban, al final del partido cuando los jugadores salieron del vestuario, los cuatro amigos hablaron con tres de los jugadores que no habían sacado en el partido. Les preguntaron si en otros partidos los sacaban y ellos contestaron que nunca jugaban. Entonces les dijeron si se querían unir a ellos para formar un equipo de futbol. Álvaro, Alejandro y Pablo aceptaron muy contentos. Ya tenían su equipo de 7 niños:

El portero se llamaba Pedro pero le decían el lince porque era muy ágil pero era muy bajito y siempre se las colaban las pelotas por arriba.
Los defensas eran Raúl y Pablo, Raúl era un chico alto pero muy lento y Pablo era bajo y muy rápido pero él solo no podía hacerlo todo, así que Raúl tendría que mejorar. El centrocampista, Andrés, que era un chico rapidísimo y muy alto,  los que jugaban por las bandas se llamaban Fernando y Álvaro. Fernando era lento pero muy alto siempre ganaba jugando con la cabeza, Álvaro era bajito pero muy rápido y el delantero se llamaba Alejandro, era fuerte y no lo derribaba nadie.

Ahora solo le faltaba el entrenador, tuvieron una idea, que cada uno se lo dijera a alguien que conociese y que le gustase el fútbol  Pedro se lo dijo a su profesora de gimnasia, Raúl se lo dijo al frutero de su barrio que era un antiguo jugador de fútbol  Pablo se lo dijo a su padre y Andrés se lo dijo a un amigo de sus padres que había sido portero del Betis.
Entre los cuatro hicieron un concurso a ver quién era el mejor de todos, les hicieron regatear, tirar, rematar de cabeza, hacer zigzag y muchas más cosas.

Ana, la señorita de gimnasia corría mucho y el zigzag lo hacía muy bien pero fallaba en el remate. Arturo, el frutero era buenísimo pero no tenía mucho tiempo para entrenar al equipo. Juan, el padre de Pablo no era muy bueno y Pumpido, el antiguo portero del Betis, fue el mejor, lo hacía todo bien.
Estuvieron todos de acuerdo en elegir a Pumpido como entrenador y a la señorita Ana como segunda entrenadora.

Ahora solo quedaba elegir un nombre para el equipo. Fue una decisión difícil porque solo se les ocurrían nombres muy raros, hasta que Pedro tuvo una gran idea, se llamarían LOS RELAMPAGOS.

Ya solo les quedaba trabajar duro y estar preparados para cuando empezara la liga.


Carlos Vidal 4º B

4 comentarios :

  1. Hola Carlos.
    Me ha gustado mucho tu historia, es muy bueno que te des cuenta de que cada peersona es importante para algo o para alguien, que todos podemos ayudarnos y asi ser mejores. Un beso

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  2. Me ha encantado tu historia Carlos. El nombre del equipo me parece muy chulo. Espero que sigas contándonos como les va a los Relampagos en la liga. Con esos entrenadores tan buenos seguro que van a ser uno de los mejores equipos.

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  3. Tia Lourdes dijo...
    Carlos que cuento más interesante. He estado enganchada con la historia hasta el final, y me he quedado con muchas ganas de saber qué les pasará a Los Relámpagos. Así que espero que el capítulo II de Los Relámpagos salga pronto para poder leerlo.Eres un escrito fantástico. Un besito

    23 de octubre de 2012 08:23

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  4. Carlos, escribes muy muy bien. Es una historia muy divertida de leer, y muy amena. Y estamos esperando ver el capítulo II.
    Un beso grande, los abuelos carlos y amparo

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